El llanto de los bebés suele ser algo que desconcierta, con frecuencia, a los padres.
No es raro que el consejo que se dé, también a los padres adoptivos, es de dejar llorar al bebé hasta que se canse. Se argumenta que así, cuando no reciba respuesta a su demanda, dejará de llorar.
Pero, hay que saber que el dejar llorar a los bebés puede ocasionar graves lesiones cerebrales pudiendo impedir el correcto desarrollo de diferentes zonas importantes; sobre todo, la zona que se encarga de la parte emocional. Esto lo sabemos con certeza gracias a numerosos estudios científicos sobre el cerebro de grandes y pequeños.
Así lo expresa la psicóloga clínica infantil y psicopediatra Rosa Jové en su libro “Dormir sin lagrimas”, donde explica lo que ocurre en el cerebro del pequeño cuando tratamos de educarle dejándole llorar.
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